Otro llanto de esos llantos. El mismo conocido dolor de cabeza. El rojo habitual. Esa rabia hacia misma y hacia la otra persona que, convertida en lágrimas, apenas me deja respirar. Es esa decisión que me lastima, los típicos arrepentimientos, el ahora qué y el filo en la piel.
El No soporto más esto y el Por que estoy acá otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario